El Homesteading es un Arte Perdido. Es una de esas características humanas que desde hace menos de tres generaciones ha pasado a ser algo romántico, más cercano a comunidades aislacionistas, militantes alternativos a una vida modernizada o simplemente aventureros en pleno siglo XXI. El concepto global y la imagen que tenemos de las comunidades de homesteaders hoy por hoy tiende a ser, con diferencia, el típico propietario americano o canadiense capaz de sobrevivir en un terreno del que es capaz de sacar el máximo provecho con el mínimo de recursos haciendo uso de la máxima eficiencia de ellos. A fin de cuentas se trata de supervivencia, no de un juego de play station con infinitas vidas. En este bloque publicaré contenido al respecto.

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