La termogénesis y la adaptación al frío son procesos complejos que están mediados por un aumento de una hormona llamada triyodotironina (T3). Este mecanismo no solo permite la adaptación al frío, sino que también sirve como medio para liberar vitamina D3 de las reservas de grasa. Estas reservas deben acumularse durante la primavera y el verano para su uso durante los meses de invierno en las latitudes septentrionales.
Además, la termogénesis y la adaptación al frío también favorecen la pérdida estacional de grasa. Esto es especialmente relevante después de que nos «atiborramos» durante la última estación rica en carbohidratos, que ancestralmente solía ser el otoño.
Estos datos sugieren que la adaptación al frío puede jugar un papel muy significativo en la regulación de la energía y la nutrición durante los meses de invierno. Resulta fascinante observar cómo estos mecanismos biológicos pueden haber evolucionado a lo largo del tiempo. Específicamente, cómo podrían haber ayudado a nuestros antepasados a sobrevivir y prosperar en climas fríos. Esta es una evidencia más de cómo nuestros cuerpos se han adaptado y evolucionado para responder a las variaciones estacionales y a los desafíos ambientales.
Plantas y Frutas Estacionales en España durante el Verano con Menos Antinutrientes
El verano nos brinda una variedad de plantas y frutas que no solo son deliciosas, sino también tienen bajos niveles de antinutrientes, lo cual es beneficioso para nuestra salud. Aquí mencionamos cinco ejemplos destacados:
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Pepino: Es muy hidratante y tiene bajo contenido en antinutrientes. Además, es una excelente fuente de vitamina K y antioxidantes.
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Calabacín: Rico en vitaminas A y C, el calabacín es fácil de digerir y tiene bajos niveles de antinutrientes.
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Calabaza: Este vegetal no solo es versátil en la cocina, sino que también tiene bajo contenido en antinutrientes y es una buena fuente de fibra y vitamina A.
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Tomate: Aunque técnicamente es una fruta, se consume como vegetal y tiene bajos niveles de antinutrientes. Es rico en licopeno, un potente antioxidante.
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Pimiento: Los pimientos, especialmente los rojos, son ricos en vitamina C y antioxidantes, con bajos niveles de antinutrientes.
Estas opciones son ideales para incorporar en una dieta baja en antinutrientes durante los meses de verano.
La Importancia de las Inmersiones en Agua Fría
Mantener inmersiones regulares en agua fría tiene múltiples beneficios para la salud. En mi caso particular, realizo cuatro inmersiones de más de tres minutos en aguas gélidas durante siete días, o diez minutos moviéndome en aguas de río. En un entorno urbano, estas prácticas pueden adaptarse mediante inmersiones en agua con hielo o, al menos, duchas frías de cinco minutos.
Las inmersiones en agua fría promueven la termogénesis, el proceso de producción de calor en el cuerpo, y la adaptación al frío. Estos procesos están mediados por el aumento de una hormona llamada triyodotironina (T3), que no solo facilita la adaptación al frío, sino que también ayuda a liberar vitamina D3 de las reservas de grasa. Estas reservas se acumulan durante la primavera y el verano para ser utilizadas durante los meses de invierno en las latitudes septentrionales.
Además, la exposición regular al frío puede favorecer la pérdida estacional de grasa, lo cual es especialmente relevante después de una estación rica en carbohidratos, que ancestralmente era el otoño. Estos mecanismos biológicos son una adaptación evolucionada que ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir y prosperar en climas fríos, regulando la energía y la nutrición durante los meses invernales.