En el anterior post te he hablando someramente en una introducción sobre el agua estructurada y ahora vamos a ahondar en la evidencia, los beneficios y los mitos alrededor de ella para hablar de la parte más práctica, como hacer tu agua estructurada. Vamos.
Introducción
Una botella de vidrio. Luz solar. Agua de calidad. Con estas tres herramientas puedes conseguir que el agua te hidrate mejor, actúe como antioxidante, te proporcione más energía, y sea más fácil de utilizar por tus células. El Dr. Gerald Pollack, investigador de la Universidad de Washington, ha demostrado que, bajo ciertas condiciones, las moléculas de agua tienden a organizarse de manera más ordenada, formando lo que se conoce como agua estructurada o agua EZ (zona de exclusión).
El agua EZ tiene una estructura similar al agua que se encuentra en nuestras células y tejidos, lo que facilita su absorción celular y mejora la hidratación. Tenemos estudios que han mostrado que este tipo de agua
puede reducir el estrés oxidativo y mejorar varios marcadores de salud. Además, al estar expuesta al sol, el agua adquiere propiedades electromagnéticas que pueden aumentar los niveles de ATP en las células, la fuente principal de energía de nuestro cuerpo.
Crear tu propia agua estructurada es sencillo (aunque te aconsejo que esté atento al próximo post porque estará exclusivamente dedicado a ello, pero para que veas lo simple de hacerlo, solo necesitas una botella de vidrio y agua de calidad, preferiblemente de manantial o de alta montaña, y exponerla a la luz solar durante varias horas, de 3 a 8 horas.
Es imprescindible usar vidrio y no plástico, ya que el plástico puede liberar microplásticos y químicos dañinos cuando se calienta. Este sencillo método puede transformar tu agua en una herramienta poderosa para tu salud diaria, mejorando tu hidratación y niveles de energía de manera natural y efectiva.
El Poder del Agua Estructurada en el Interior Celular
Dentro de nuestras células, el agua no se comporta como el agua común, sino que se organiza en zonas de mayor y menor densidad, lo que se conoce como agua estructurada. Esta estructura específica del agua tiene propiedades únicas que pueden influir significativamente en la función celular.
La zona de mayor densidad del agua estructurada posee una capacidad eléctrica única, polaridad negativa y un mayor potencial RedOx. Esta formación estructurada de H₂O es facilitada por la energía infrarroja, lo que ayuda a mantener una organización molecular más ordenada dentro de las células.
El potencial redox, es una medida que indica la capacidad de una sustancia para ganar o perder electrones durante las reacciones químicas dentro de los organismos. Este parámetro es fundamental en el metabolismo celular, especialmente en la producción de ATP en las mitocondrias, donde las reacciones redox en la cadena de transporte de electrones generan energía. Además, el potencial redox es vital en la defensa contra el estrés oxidativo, ya que los antioxidantes neutralizan los radicales libres mediante la donación de electrones. También juega un papel importante en la señalización celular, regulando funciones esenciales como la proliferación y la apoptosis.
En particular, dentro del agua estructurada, existe una región conocida como «zona de exclusión» o agua EZ, que es más densa y forma una especie de «pared» en el interior celular. Esta zona tiene un mayor potencial y densidad, actuando como una barrera que excluye partículas y moléculas, y contribuye a la estabilidad y eficiencia de los procesos celulares. La comprensión y aprovechamiento de estas propiedades del agua estructurada pueden abrir nuevas vías para mejorar la salud y el bienestar.
Cuando el agua EZ se forma, expulsa protones (hidrógeno con carga positiva), creando una zona rica en protones. Esto resulta en una nueva fase de agua cerca de superficies hidrofílicas (que atraen el agua) con una carga negativa, mientras que la zona adyacente en el agua se vuelve rica en protones con carga positiva. Así, el agua estructurada no solo organiza sus moléculas de manera diferente, sino que también crea una separación de cargas que puede influir en diversos procesos celulares.
El Papel del Agua Intracelular como Batería
Más evidencia sugiere que el agua intracelular actúa como una batería, con zonas de alta y baja densidad, cuando se carga con energía infrarroja, ya sea del sol o del calor mitocondrial. Esta estructuración mejora la función celular y la producción de ATP, destacando el papel crucial de la energía infrarroja en la salud celular. La energía infrarroja ayuda a formar y mantener el agua estructurada dentro de nuestras células, mejorando así su eficiencia y contribuyendo a nuestro bienestar general.
El Factor Infrarojo
La luz roja, con una longitud de onda de entre 620 y 750 nanómetros, es una parte vital del espectro de luz visible que juega un papel crucial en diversos procesos biológicos. Uno de los roles más importantes de la luz roja es su participación en la producción de ATP (adenosín trifosfato) a través de la citocromo c oxidasa. Esta enzima es una parte esencial de la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias, las «fábricas de energía» de nuestras células.
La citocromo c oxidasa es responsable de la transferencia de electrones al oxígeno, un paso crucial en la producción de ATP. La luz roja ayuda a optimizar esta función al estimular la actividad de la citocromo c oxidasa, mejorando así la eficiencia con la que las mitocondrias pueden generar ATP. Esta energía, en forma de ATP, es fundamental para prácticamente todas las funciones celulares, desde la contracción muscular hasta la síntesis de ADN.
La Luz Roja y la Citocromo c Oxidasa
La luz roja, con una longitud de onda de entre 620 y 750 nanómetros, es una parte vital del espectro de luz visible que juega un papel crucial en diversos procesos biológicos. Uno de los roles más importantes de la luz roja es su participación en la producción de ATP (adenosín trifosfato) a través de la citocromo c oxidasa. Esta enzima es una parte esencial de la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias, las «fábricas de energía» de nuestras células.
La citocromo c oxidasa es una de las responsables de la transferencia de electrones al oxígeno, un paso crucial en la producción de ATP. La luz roja ayuda a optimizar esta función al estimular la actividad de la citocromo c oxidasa, mejorando así la eficiencia con la que las mitocondrias pueden generar ATP. Esta energía, en forma de ATP, es fundamental para prácticamente todas las funciones celulares, desde la contracción muscular hasta la síntesis de ADN.
Pero investigaciones recientes le dan mayor valor al agua en esa interacción (Mitochondrial cytochrome c oxidase is not the primary acceptor for near infrared light—it is mitochondrial bound water: the principles of low-level light therapy)
El nuevo modelo teórico propuesto sugiere que los efectos beneficiosos no se deben solo a la absorción de luz por la citocromo c oxidasa (CCO). En lugar de esto, el modelo considera una interacción más compleja entre la luz y las células. Se enfoca en cómo la luz roja e infrarroja cercana (R-NIR) afecta directamente la estructura del agua dentro de las células, mejorando la función mitocondrial y la producción de ATP. Este enfoque explica mejor los resultados experimentales y puede predecir de manera más precisa los efectos de LLLT en futuras aplicaciones clínicas y experimentales.
Cómo Estructura el Agua
El protocolo utilizado en algunos estudios científicos para estructurar el agua incluye los siguientes pasos: Primero, se selecciona agua de manantial o agua purificada, asegurándose de que esté libre de contaminantes y químicos. Luego, se coloca el agua en un recipiente de vidrio, evitando recipientes de plástico que pueden liberar sustancias químicas. El recipiente se expone a la luz solar durante al menos 4-6 horas, ya que la luz solar natural, que incluye luz infrarroja, ayuda a estructurar el agua. Si es posible, se complementa esta exposición con una fuente de luz infrarroja durante 30-60 minutos, ya que ha demostrado ser especialmente efectiva para aumentar la zona de exclusión (EZ) del agua. Además, se pueden colocar imanes de neodimio alrededor del recipiente o en contacto directo con el agua, ya que los campos magnéticos pueden influir en la estructura del agua, alineando las moléculas. También se utiliza un dispositivo de vortexing o se crea un vórtice manualmente para ayudar a organizar las moléculas de agua en una estructura más coherente. Opcionalmente, se pueden añadir minerales naturales como cuarzo al agua para promover su estructuración. Finalmente, el agua estructurada se almacena en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en un recipiente de vidrio sellado, y se recomienda consumirla dentro de 24-48 horas para obtener los mejores beneficios.
Pero lejos de ser el más fácil, este requiere mucho material y me gustaría explicarte otras opciones.
Formato Alternativo
Para estructurar el agua de un modo más fácil se requieren ciertos materiales esenciales: agua de manantial o purificada, un recipiente de vidrio (evitando el plástico), luz solar, una fuente de luz infrarroja opcional, y minerales naturales como cuarzo por ejemplo
Comienza seleccionando agua de manantial o agua purificada para garantizar que esté libre de contaminantes y químicos, lo que permitirá obtener los mejores resultados. Luego, coloca el agua en un recipiente de vidrio para evitar la liberación de sustancias químicas que pueden ocurrir con recipientes de plástico.
Exponlo a la luz solar directa durante al menos 4-6 horas, ya que la luz solar, que incluye luz infrarroja, es crucial para estructurar el agua.
Si tienes acceso a una fuente de luz infrarroja, complementa la exposición solar durante 30-60 minutos. La luz infrarroja ha demostrado ser particularmente efectiva para aumentar la zona de exclusión (EZ) en el agua. Para potenciar aún más la estructuración del agua, coloca minerales naturales como cuarzo en el fondo del recipiente. Además, sin que sea imprescindible, agitar manualmente el agua para crear un vórtice, girando suavemente el recipiente en círculos durante unos minutos, puede ayudar a organizar las moléculas de agua de manera más coherente.
Protocolo ELECTRONITE
Para estructurar el agua de este modo se necesitan los siguientes materiales: agua de manantial o agua purificada, un recipiente de vidrio (evitando plástico), luz solar, una fuente de luz infrarroja opcional, y un dispositivo Electronite.
La diferencia con respecto al anterior reside precisamente en el dispositivo electronite.
El Electronite podría ser un dispositivo eficaz para estructurar el agua a través de varios mecanismos. En primer lugar, puede generar campos electromagnéticos que influyen en la organización molecular del agua, promoviendo una estructura más coherente y ordenada. Esta reconfiguración puede mejorar las propiedades del agua, haciéndola más eficiente en la transferencia de energía. Además, el Electronite puede emitir vibraciones de alta frecuencia que ayudan a alinear las moléculas de agua en patrones hexagonales, similares a los cristales de hielo, pero en estado líquido. Estos patrones ordenados son más eficaces para la hidratación celular y el transporte de nutrientes.
Asimismo, el Electronite puede liberar iones negativos, que interactúan con las moléculas de agua y potencian su estructura, reduciendo impurezas y mejorando la calidad del agua. Los iones negativos son conocidos por sus beneficios purificadores y energizantes. Finalmente, al influir en la coherencia cuántica del agua, el Electronite podría aumentar la capacidad del agua para almacenar y transferir energía. Esta mayor coherencia cuántica puede hacer que el agua sea más eficaz en los procesos biológicos, optimizando la función mitocondrial y la producción de ATP, lo que podría tener beneficios significativos para la salud y el bienestar en general.
Protocolo Simple
Para estructurar el agua de manera simple y efectiva, empieza seleccionando agua de manantial, asegurándote de que esté libre de contaminantes y químicos. Coloca esta agua en un recipiente de vidrio, ya que los recipientes de plástico pueden liberar sustancias químicas que interfieren con la estructura del agua. Añade una pequeña cantidad de sal marina; los minerales naturales de la sal ayudarán a estructurar el agua al interactuar con sus moléculas. Luego, coloca el recipiente de vidrio con el agua al sol durante al menos 4-6 horas. La luz solar natural, que incluye luz infrarroja, es esencial para este proceso. Asegúrate de que el recipiente esté en un lugar donde reciba luz solar directa.
Después de estructurar el agua, guárdala en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en un recipiente de vidrio sellado. Para obtener los mejores beneficios, es importante consumir el agua estructurada dentro de 24-48 horas. Este método sencillo, que utiliza solo agua de manantial, un recipiente de vidrio, sal marina y luz solar, ofrece una manera natural y accesible de mejorar la calidad del agua que consumes, aprovechando las propiedades beneficiosas de la estructuración del agua.
Ten en cuenta las horas de luz infraroja
Para estructurar el agua aprovechando la luz infrarroja, es mejor hacerlo durante las horas del día cuando la intensidad de la luz infrarroja es más alta. Basado en la información sobre las variaciones estacionales de la luz infrarroja en España, aquí están las sugerencias para los mejores momentos para estructurar el agua en cada estación.
Primavera (marzo a junio) y Otoño (septiembre a diciembre)
Durante la primavera y el otoño, los mejores momentos para estructurar el agua son desde aproximadamente las 11:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. Durante estas horas, el sol está suficientemente alto en el cielo, proporcionando una cantidad significativa de luz infrarroja. Esta intensidad es óptima para estructurar el agua, permitiendo que las moléculas se organicen de manera más ordenada, mejorando así sus propiedades beneficiosas.
Verano (junio a septiembre)
En verano, los días son más largos y el sol alcanza su punto más alto en el cielo. Los mejores momentos para estructurar el agua en esta estación son desde las 10:00 a.m. hasta las 4:00 p.m., con el pico de intensidad entre las 12:00 p.m. y las 2:00 p.m. Durante este periodo, la luz infrarroja es más intensa, lo que hace que cualquier momento dentro de este rango sea ideal para estructurar el agua. Aprovechar estas horas maximizará la absorción de energía infrarroja, facilitando la formación de agua estructurada.
Invierno (diciembre a marzo)
Aunque la intensidad de la luz infrarroja es menor en invierno, aún es posible estructurar el agua eficazmente. Los mejores momentos en esta estación son desde las 11:00 a.m. hasta las 2:00 p.m. Durante estas horas del mediodía, el sol está en su punto más alto, proporcionando la mayor cantidad de luz infrarroja disponible en esta época del año. A pesar de la menor intensidad comparada con otras estaciones, estos momentos del día son los más adecuados para estructurar el agua en invierno.
Resumen Rápido:
Para obtener los mejores resultados al estructurar el agua, coloca tu botella de vidrio llena de agua de calidad al sol durante los siguientes periodos:
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Primavera y Otoño: 11:00 a.m. – 3:00 p.m.
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Verano: 10:00 a.m. – 4:00 p.m. (preferiblemente 12:00 p.m. – 2:00 p.m. para el pico de intensidad)
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Invierno: 11:00 a.m. – 2:00 p.m.
El problema de los vidrios y el infrarojo
Un estudio sobre los espectros infrarrojos de vidrios que contienen agua muestra que ciertos tipos de vidrio pueden absorber la luz infrarroja en bandas específicas, lo que indica que el vidrio no es completamente transparente a todas las longitudes de onda infrarrojas (Bartholomew et al., 1980).
La investigación sobre ventanas de ahorro energético demuestra que es posible diseñar capas de vidrio que bloqueen eficazmente la radiación infrarroja mientras permiten el paso de la luz visible (Kim et al., 2021).
Esto sugiere que ciertos tipos de vidrio pueden bloquear el infrarrojo, afectando potencialmente la estructuración del agua en recipientes de vidrio. Además, otro estudio sobre vidrios de sílice muestra que la absorción de agua y las variaciones en el espectro infrarrojo pueden estar influenciadas por la estructura del vidrio y su interacción con el agua (Davis & Tomozawa, 1995).
Por lo tanto, las propiedades del vidrio pueden afectar cómo interactúa con la luz infrarroja.
El consejo aquí es estructurar el agua durante más de 4 horas para asegurar que con independencia del material de recubrimiento, vidrio, podamos asegurar el proceso.
Contexto del Agua Estructurada y el Entorno
La idea de que el agua puede estructurarse dentro del organismo sugiere que los procesos biológicos y la exposición a la luz infrarroja natural pueden contribuir a la formación de agua estructurada de manera más efectiva que en un entorno controlado por recipientes de vidrio. Comparado con el agua de río, que está expuesta a la luz solar directa y no tiene las barreras del vidrio, este tipo de agua no enfrenta el problema del bloqueo de infrarrojo y, por tanto, podría estar más estructurada de manera natural.
Propiedades del Vidrio Azul y Bloqueo de Infrarrojos
Algunos estudios han demostrado que los vidrios azulados pueden tener propiedades específicas para bloquear ciertas longitudes de onda de luz. Por ejemplo, los objetivos de cámara que utilizan elementos de vidrio azul actúan como filtros de corte IR (infrarrojo), adaptando la sensibilidad espectral de los sensores a la del ojo humano.
Estos cristales bloquean efectivamente la luz infrarroja mientras permiten el paso de la luz visible, lo cual es útil para reducir imágenes fantasmas y mejorar la calidad de la imagen en cámaras digitales (Reichel & Lentes, 2012).
Impacto en la Estructuración del Agua
Aunque no se encontraron estudios específicos que analicen directamente el efecto de los vidrios azules en la estructuración del agua, la teoría sugiere que cualquier vidrio que bloquea infrarrojos podría potencialmente afectar el proceso de estructuración del agua.
El agua estructurada o EZ (zona de exclusión) se forma más fácilmente en presencia de luz infrarroja, y cualquier material que reduzca la penetración de esta luz podría limitar la formación de esta estructura.
Por último, un estudio sobre materiales de recubrimiento de vidrios encontró que ciertos recubrimientos pueden bloquear efectivamente la radiación infrarroja mientras permiten la transmisión de luz visible. Estos recubrimientos son aplicables tanto en vidrios de ventana como en otros dispositivos ópticos (Lebastard et al., 2022).
Conclusiones
El agua estructurada ofrece numerosos beneficios potenciales para la salud al mejorar la hidratación y la eficiencia celular. Este tipo de agua se puede crear fácilmente en casa utilizando luz solar, recipientes de vidrio y agua de calidad.
La exposición a la luz infrarroja, ya sea natural o artificial, juega un papel crucial en la formación de esta estructura, optimizando la producción de ATP y reduciendo el estrés oxidativo. Incorporar agua estructurada en tu rutina diaria puede ser una herramienta poderosa para mejorar tu bienestar general.
La evidencia aún siendo prometedora cuanta con algunos estudios interesantes, pero precisamente por ser prometedora deberíamos mostrarnos muy optimistas.
A fin de cuentas, el agua estructurada y el proceso de estructuración junto con su consumo es el símil más parecido al consumo de agua natural que nuestros antepasados podrían haber bebido a partir de ríos, fuentes y manantiales. Este tipo de agua, libre de contaminantes y cargada con minerales naturales, habría sido la fuente principal de hidratación de las comunidades antiguas, otorgando no solo una mejor hidratación sino también una serie de beneficios potenciales para la salud.
Algunas Referencias
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Structured water: effects on animals
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ON USING STRUCTURED BIOLOGICALLY ACTIVE WATER IN AGRICULTURE
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Biological Effects of Magnetic Water on Human and Animals
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Influence of drinking structured water to human psychophysiology