El eje hormonal es un todo en nuestra salud y más cuando hablamos dela función tiroides y de la propia tiroides. Esta semana he seguido recibiendo la misma media preocupante de consultas de mujeres y hombres buscando soluciones a este serio problema de hipotiroidismo. Lo curioso es que prácticamente nadie le da importancia a saber cuál ha sido la causa principal de la aparición de esta patología. En este post te traigo eso y mucho más. Causas y sobre todo estrategias y herramientas para mantener lejos esta condición o incluso para revertir bajo mi experiencia y experimentación una enfermedad que en nuestro país se sobrepasa el 2% de la población femenina y donde más de un millón de personas podría padecerlo y desconocerlo.
Tiroides. Comprendiendo su función de modo fácil.
La tiroides es una glándula cuyas funciones principales se establecen en el balance del metabolismo del humano, la funcionalidad celular y la regulación de la energía en muchos de nuestros órganos. Se sitúa en la base del cuello y es capaz de segregar dos hormonas la T4 y T3 (tiroxina y triyodotironina).

¿Como funciona la Tiroides? Caso Práctico y Perspectiva Evolutiva Hace 16.000 años, Lormek, un cazador recolector europeo se ve obligado a sumergirse en las aguas gélidas de un lago. Los 4 grados de temperatura hacen que el hipotálamo de nuestro cazador-recolector se active. De este modo, en un afán continuo de supervivencia, balance y homeostasis, un mensajero químico llamado TRH u Hormona Liberadora de la Tirotropina llega a la Glándula Pituitaria la cual lanza un mensaje hormonal a partir de la TSH u Hormona Estimulante de la Tiroides que sirve de mecanismo para activar dos funciones, por un lado la activación de la TPO -una enzima llamada Peroxidasa Tiroidea (Tiroglobulina+Peróxido de Hidrógeno+Yodo)- siendo capaz a su vez de crear T3 y T4, y por otro lado la producción de una proteína llamada Tiroglobulina. La T4 viaja a través del torrente sanguíneo hasta llegar al hígado donde aproximadamente un 60% es convertido en T3 en los procesos de sulfatación y glucoridación del hígado. El 20% se convierte en T3 inversa (inactiva) y el 20% restante se convierte en sulfato de T3 y ácido acético de T3. Ambos, una vez en el intestino y gracias a algunas bacterias intestinales pueden producir T3.
Glándula Tiroides. Funciones Específicas. Fisiología.
Como ya deberías saber, existen miles de procesos químicos dentro de tu cuerpo que requieren miles de compuestos pero a veces olvidamos que éstos procesos deben estar sincronizados a ciertas «velocidades». Esa es una de las funciones de la tiroides, regular la velocidad en la que se dan los procesos químicos (tasa metabólica incluida, fertilidad, producción de calor, frecuencia cardíaca …).
Cuáles son las Hormonas tiroideas
Por el momento quiero que solo pienses en éstas dos: Triyodotironina y Tetrayodotironina.
La tetrayodotironina o T4 es la hormona maestra producida por tu tiroides. No parece que tenga una función delicada en el aumento de la tasa metabólica. Tiene la capacidad de convertirs (en el hígado) en triyodotironina o T3 que es una forma mucho más activa.
Ambas requieren la presencia principalmente de ciertos transportadores como lo son las Globulina Transportadora de Tiroxina ya que solo una pequeña parte de estas hormonas – que son activas- viaja libremente por el torrente sanguíneo.
La producción de éstas hormonas requiere de yodo, el cual una vez recepcionado en la glándula puede procesarlo. Debe existir una regulación para no toxificar de yodo nuestro organismo de modo que existe un reciclaje del yodo sobrante.
Una de las funciones que la glándula tiroides ejerce corresponde a la producción de la calcitonina, una hormona relacionada con la fijación del calcio en los huesos.
La necesidad del Enfoque Integral
No podemos comprender la recuperación de la salud sin entender que nuestro organismo no actúa de modo aislado sino que la extensa red hormonal y cada uno de los procesos bioquímicos necesitan actores principales secundarios y un contexto integral. Muchos de los problemas tiroideos se tratan de modo aislado y cada vez más profesionales de la salud comprendemos que esa no es la mejor manera de trabajar condiciones patológicas. En el caso de la tiroides más aún.
Lo vas a comprender completamente. ¿Qué ocurre si las funciones del hígado e incluso la propia «velocidad de procesos» a la que es sometido diariamente se viera ralentizada o priorizara ciertas funciones antes de otras en un escenario anormal?
Que, por ejemplo, en el caso de esa conversion de T4 a T3 se vería mermada. La tiroides produce un 93% de la T4 y esta es convertida a T3 en el hígado. La disfunción hepática en este sentido será responsable de no poder convertir T4 a T3.
¿Y si te dijere que una mala microbiota y una alteración intestinal pueden también influir en los problemas de la tiroides? Es así. Recuerda que un 20% de la T3 activa es «edificada» en el intestino. La situación sería crítica cuando las alteraciones intestinales estuvieran presentes, impidiendo un flujo normal de T3.
El tercer punto aquí es no olvidar otra de las epidemias de las sociedades modernas. El estrés. Y sí, efectivamente el estrés es otro de los enemigos de la tiroides. Existe cierta equivalencia entre estrés crónico y niveles de T3 reversa, impidiendo un balance de T3 activa.
Densidad Nutricional … por enésima vez
Es innegable que podríamos poner un valor esencial en ciertos nutrientes en lo que se refiere a una funcionalidad e la tiroides normal, pera quizá merezca la pena plantearse trabajar en rangos óptimos. Lo que no cambia es que hay una serie de vitaminas y una serie de minerales más marcadamente responsables de los ajustes y desajustes.
Pero quiero que por enésima vez comprendas la importancia de la densidad nutricional. La densidad nutricional muestra la medida de nutrientes beneficiosos en función de la proporción de un alimento. Sin duda ejemplos de densidad nutricional los encontraremos principalmente en órganos (es decir que con poco contenido que consumes de hígado de res la distribución de vitaminas y minerales es inmensamente más amplia que con un plato de legumbres).
MicroNutrientes de Extremada Importancia
Vitamina A
La vitamina A tiene una importancia desmedida en la función tiroidea. Cuando la hormona tiroidea se acopla a los receptores comienza un proceso llamado transducción celular. Todo el soporte necesita Vitamina A.
Su deficiencia se ha mostrado como una de las posibles causantes de desórdenes en ésta hormona.

¿Cuáles serían las fuentes más ricas vitamina A? Si basas tu alimentación en un enfoque basado en animales el Hígado y la mayoría de las vísceras tienen niveles muy interesantes de ésta vitamina. Te recomiendo que leas también este artículo: https://www.jota-manifesto.blog/vitamina-a-en-una-alimentacion-basada-en-animales-balance-toxicidad-y-betacarotenos-todo-lo-que-siempre-quisiste-saber/
Los recursos vegetales de esta vitamina puedes conseguirlos a través de las verduras, hortalizas o tubérculos de color más anaranjado como las zanahorias, las calabazas, los boniatos. También puedes encontrarlas en algunas verduras de hoja verde, o las coles y las espinacas.
Vitamina D
La Vitamina D es una de las principles participantes del equilibrio de nuestro sistema inmune estrechamente relacionado con la función tiroidea.
Nuestros resultados indicaron que los pacientes con hipotiroidismo padecían hipovitaminosis D con hipocalcemia que se asocia significativamente con el grado y la gravedad del hipotiroidismo. Eso fomenta la conveniencia de la suplementación con vitamina D y recomienda la detección de deficiencia de vitamina D y niveles de calcio sérico para todos los pacientes con hipotiroidismo.
En un estudio, el 85 % de los sujetos con enfermedad tiroidea mostraron niveles deficitarios de vitamina D los cuales, intervenidos con suplementación de vitamina D (200 a 4000 unidades internacionales (UI) de vitamina D) durante 4 meses tuvieron niveles significativamente más bajos de anticuerpos antitiroideos.
En el caso de la Vitamina D, el salmón y otros pescados como las sardinas son una buena opción. La alternativa fuera del mundo animal se sitúa en los champiñones, y si utilizas lácteos fermentados de pasto las cantidades de Vitamina D están también presentes.
Vitamina E
La Vitamina E forma parte del elenco de vitaminas y compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que más conocemos. Este nutriente es clave para proteger tu función tiroidea a niveles inmunes y precisamente del estrés oxidativo. De igual modo en entornos desregulados en cuanto al yodo, la Vitamina E ha supuesto una estrategia para mejorar la citotoxicidad inducida por excesivo yodo.
Cuando existe una condición creciente de disfunción tiroidea se puede observar un nivel bajo de vitamina E por lo que la tiroides excede la secreción de hormonas mientras que a su vezla TSH se reduce ostensiblemente.
Puedes añadir aguacate, aceitunas y el mismo aceite de oliva virgen extra como ejemplos alimenticios.

Vitamina K2
La investigación relativa a la Vitamina K2 muestra más que un beneficio como tal, un efecto conjunto y sinérgico con la Vitamina D. Puedes consumir lácteos como la mantequilla, algunos quesos, la propia carne de animales criados en pasto y también huevos.
Complejo Vitaminas B
Este dato que quiero compartirte es fundamental. El problema no es que no obtengas Vitamina B de los diferentes alimentos, sino que la deficiencia de la misma está, por ejemplo, vinculada a dietas elevadas en carbohidratos / azúcares y los medicamentos que son capaces de interferir en la funcionalidad del complejo B.
Añade a tus platos vísceras, pimientos, huevos, atún y salmón.
Vitamina B1 (Tiamina)
La tiamina es una vitamina con un efecto amortiguante en el caso de que los problemas de la tiroides afecten en exceso a una hiperactividad de la misma.
Vitamina B2 (Riboflavina)
La riboflavina activa el funcionamiento correcto de la tiroides. Su defecto puede incluso suprimir la función tiroidea al impedir una secreción correcta.
Vitamina B3 (Niacina)
La niacina forma parte de varios de los nutrientes que se necesitan para sintetizar hormonas tiroideas. Puedes encontrarla en los cortes de cerdo y también en los tubérculos.
Vitamina B6 (piridoxina)
La vitamina B6 es clave a la hora de la utilización del yodo de modo eficaz a la hora de la producción hormonal.
Vitamina B12
¿Sabías que una condición como el hiportiroidismo es capaz de impedir la absorción de vitamina B12? Ya no solo nos encontramos con este problema de absorción, sino que el resultado de esta deficiencia incluye problemas neurológicos.
Vitamina C
Al igual que la Vitamina E, la Vitamina C es un compuesto comprometido totalmente con los niveles de respuesta inmune así como con la capacidad antioxidante en tu organismo. Condiciones de tiroides anormales suelen llegar explícitas con niveles bajos de antioxidantes circulantes.
Las huevas de pescado, la propia carne y los órganos pueden ser una fuente interesante. En el mundo vegetal
El explorador canadio-islandés Vilhjalmur Stefansson observó que en poblaciones árticas, sin acceso a frutas y verduras, no mostraban enfermedades de deficiencia de vitamina C. EL motivo señalaba que en estas poblaciones, el consumo en crudo de animales, las huevas de pescados y los órganos como la lengua o el hígado aportaban la cantidad suficiente de vitamina C.
Yodo
No debería sorprenderte que éste micronutriente sea de los más conocidos en cuanto a su importancia en la tiroides. Es necesario para la fabricación de la tiroxina (T4) y la Triyodotironina (T3). Tanto su exceso como su defecto tendrán impactos negativos en el funcionamiento.
El yodo suele estar relacionado con alimentos marinos incluidas algunas algas, pescados y mariscos.
Tirosina
La l-tirosina es un aminoácido de gran importancia puesto que podríamos considerarla una de las materias primas de la producción de hormonas incluidas las tiroideas.
Fuentes como algunos frutos secos, semillas, aves y carnes, pescados, lácteos y algunas frutas aportan buenos niveles de tiroisina.
Calcio
Nuestros resultados indicaron que los pacientes con hipotiroidismo padecían hipovitaminosis D con hipocalcemia que se asocia significativamente con el grado y la gravedad del hipotiroidismo. Eso fomenta la conveniencia de la suplementación con vitamina D y recomienda la detección de deficiencia de vitamina D y niveles de calcio sérico para todos los pacientes con hipotiroidismo.
Vitamin D Deficiency and Its Association with Thyroid Disease
Dr. Amal Mohammed Husein Mackawy,Bushra Mohammed Al-ayed, and Bashayer Mater Al-rashidi
Selenio
El Selenio lo podemos encontrar en las nueces de brasil, sardinas, pollo y huevos. Este mineral está involucrado en la conversión de T4 a T3. Reduce la el número de anticuerpos tiroideos, degrada la rT3 (T3 Reversa inactiva).
Hierro
Este mineral previene la acumulación de la T3 Reversa inactiva. Niveles bajo de hierro pueden ser capaces de suprimir la enzima 5’desyodasa que convierte T4 en T3. Consume alimentos ricos en densidad nutricional como mariscos y órganos.
Zinc
Otro de los minerales esenciales para una buena función hormonal de tu tiroides es el zinc. Está en contacto continuo con las labores de tu organismo a nivel antioxidante, es necesario para la creación de hormonas tiroideas y regula la función inmune también. Consume carne, huevos, pescados y mariscos. Si en tu dieta agregas vegetales, las semillas o las espinacas son una buena opción.
Magnesio
El magnesio también se necesita para la conversión de T4 en T3. Una de las epidemias silenciosas de nuestro mundo es la deficiencia de magnesio, probablemente como resultado de un exceso de alimentación rica en carbohidratos refinados, aceites de semillas, azúcares y ultrarpocesados. Incluso el consumo de cafeína puede ser uno de los causantes.
Alimentos y comida real con interesantes contenidos en magnesio son algunos frutos secos, espinacas o aguacate entre algunos otros.
Glutation
El glutation es un compuesto que no solo es requerido en la regulación del sistema tiroideo, sino que sabemos que:
- Bajos niveles inducen hepatotoxicidad (lentitud en el hígado y las conversiones y balances de hormonas tiroideas).
- Su déficit puede conducir a problemas de autoinmunidad.
- La acumulación de peróxido de hidrógeno se ve fuertemente controlado cuando los niveles de glutatión son los correctos.
Coenzima Q10
Abstracto
Para aclarar las diferentes funciones de los sistemas de captación de radicales libres en diversos trastornos tiroideos, medimos los niveles de tocoferoles α, β y γ y coenzima Q en los tejidos tiroideos de pacientes con tumores tiroideos y enfermedad de Graves utilizando cromatografía líquida. Los niveles de α-tocoferoles y γ-tocoferoles en el tejido tiroideo de pacientes con carcinoma papilar y el nivel de γ-tocoferol en el tejido tiroideo de pacientes con linfoma maligno fueron elevados en comparación con los de los tejidos tiroideos normales. El nivel de coenzima Q se redujo en el tejido tiroideo de pacientes con enfermedad de Graves y carcinomas tiroideos foliculares y papilares. Estos hallazgos implican que la vitamina E y la coenzima Q, como depuradores, desempeñan algún papel en la hiperfunción o disfunción de las células foliculares de la tiroides.
Sintomatología de una Tiroides Disfuncional
Sensaciones de baja libido, excesiva dificultad en la pérdida de peso y facilidad en el almacenamiento de grasa y crecimiento del tejido adiposo, agrandamiento de la glándula tiroides y excesivo cansancio físico o mental son algunas de los síntomas ampliamente conocidos.
Pero quiero que tengas en cuenta otros factores que podrían ser síntomas claros en una aparición de problemas tiroideos como sensaciones de baja temperatura corporal, alteraciones en el estado de ánimo, anemia, elevados niveles de triglicéridos y colesterol, continuos escenarios de infecciones mostrando sistema inmune comprometido.
Pérdida y caída de pelo incluso a niveles de alopecia, retención de líquidos e incluso dificultad para ir al baño son muestras que deberíamos tener en cuenta a la hora de valorar una posible solicitud de analítica y descartar o confirmar el proceso de tiroides afectada.
Como comprobar fácilmente la Salud de tu Tiroides. La Temperatura Basal de tu Cuerpo
Tanto en pacientes como en experimentadores suelo hacer uso de unas pruebas completamente seguras y fáciles y que además, logran hacer comprender a la persona la importancia de retomar el control de la salud sin complejos análisis y aparatos. Importante, no es una prueba diagnóstica, pero nos puede acercar a la comprensión de qué está ocurriendo.
Como viste unas líneas más arriba, ente los síntomas más reconocibles de una condición hipotiroidea se encuentra la baja temperatura corporal. Es por ello que suelo solicitar una medición diaria controlada con una visión en gráfica.
La temperatura media de las personas suele encontrarse entre los 36,6-37ºC por lo que la primera señal de alarma sería constatar un período de tiempo de varios días por debajo de los 36,6.
Suelo pautar esta actividad para ser realizada justo al momento de despertarte sin ni tan si quiera levantarte de la cama.
Cuando no Utilizar esta Herramienta.
- La edad es importante puesto que a medida que nos hacemos más mayores y envejecemos la temperatura tienda a ser más baja.
- Evita tomar nota de tu temperatura en un período infeccioso o con fiebre.
- Recuerda que tu temperatura corporal en un periodo menstrual se encuentra por encima de las medias de otros periodos. La opción es esperar al segundo día de la menstruación y descartar los resultados de los 4 días previos a la ovulación.

Interpretación Básica de los Resultados
Como habrás comprendido, en mayor o menor medida las medias de temperatura pueden suponer un fiel reflejo de la situación metabólica de la persona. A mayor temperatura mayor actividad metabólica, a menor temperatura, decremento entonces del nivel metabólico. Temperaturas oscilantes entre los 35 y 36 grados podrían considerarse bajas.

Una variabilidad y altos picos y valles en las gráficas podrían suponer cierto tipo de disfunciones a nivel suprarenal, temperaturas estables lógicamente nos hacen pensar en una buena regulación suprarenal y hormonal.

Para identificar posibles condiciones con afectación a la tiroides la estabilidad es muy alta pero bajo temperaturas como las antes indicadas, 35 y 36ºC.
Descárgate aquí la plantilla:

5 Tips para optimizar tu Salud Tiroidea
Control de la Glucosa/Insulina
Probablemente no habrás escuchado nunca, y si lo hiciste mis felicitaciones al profesional de la salud que te lo indicara, que el azúcar en sangre y más particularmente, el metabolismo y el control de la glucosa juegan un rol clave en tu salud hormonal, también la de la tiroides.
Una hemoglobina glicosilada (uno de los marcadores de resistencia a la insulina) elevada se observa como uno de los mecanismo de la disminución de la T3 y la T4 (libres) así como el aumento de la TSH. Quizá tenga más peso que nunca adquirir un medidor de glucosa continuo y averiguar cual es tu estado de salud metabólica con una herramienta de este tipo.
Reduce tus niveles de Estrés
No se trata de eliminar el cortisol de tu vida, se trata de hacerlo actuar del modo correcto. Altos niveles de cortisol serán capaces de bloquear los receptores de hormona tiroidea.
Alimentación Baja e Hidratos de Carbono
La mayoría de los problemas de tiroides suelen estar muy identificados bajo problemas intestinales y del tracto digestivo como el intestino permeable, la disbiosis y una microbiota pobre. Igualmente la inflamación crónica esta más que presente.
Un abordaje alimentario bajo en hidratos de carbono, alto en grasas saludable y moderado en proteínas de origen animal es, por experiencia, el formato de trabajo en el que he observado mejores resultados y reversiones (estoy trabajando en un post sobre ello, así que ten paciencia).
Pon el foco en las proteína y grasa de animales de pasto en lugar de las carnes convencionales. ¿Por qué? Porque el perfil nutricional de los animales criados al aire libre es inmejorable. Es un hecho que estos animales tienen un complejo de vitaminas B superior, así como niveles de minerales más amplios. Existe un marcado balance positivo entre los omega3 y los omega 6.
Evita los Bociógenos
Se trata de unos compuestos que son todo un reto para nuestras tiroides. Muchos vegetales las poseen (como toxinas o defensas químicas). Brócoli o coles de bruselas deberían ser altamente cocinadas para reducir o eliminar su contenido. Un motivo por plantear un escenario reduciendo ciertos vegetales.
Xenoestrógenos y Toxinas Ambientales
Que estamos expuestos como nunca antes en la historia a químicos nocivos para nuestra salud, plásticos, metales pesados, bisfenoles, conservantes, colorantes y aditivos es un hecho con el que hay que convivir.
Reducir esa exposición debe ser otra de las misiones. Son causantes de niveles de inflamación y alteración hormonal como se han mostrado en numeroso estudios.

Metales pesados que consumimos cuando por ejemplo ingerimos un alimento enlatado o cuando cocinamos nuestros alimentos (sartenes de aluminio con o sin recubrimientos como los PFOA, antiadherentes tóxicos, o bisfenol, otro compuesto tóxico que se ha visto como cancerígeno, causante de problemas reproductivos y problemas del sistema nervioso).
Todo aquel proceso que aumente los estrógenos de tu cuerpo, como esos químicos y sintéticos -que también encontrarás en medicación de «regulación de la menstruación»- tendrá una respuesta tiroidea.
Actividad Física. El factor diferencial.
Y aquí hay más que debate. En una compleja situación funcional de la tiroides quizá la alta intensidad no debería plantearse como primera opción. Programas de Fuerza y actividad aeróbica en umbrales bajos y medios podría ser la primera fase para un reajuste tiempo después.
La actividad aeróbica de bajo impacto puede aumentar el ritmo cardiaco óptimamente sin una presión oxidativa descontrolada.
Debido a que una disfuncionalidad en la tiroides reduce la tasa metabólica en reposo, uno de los problemas con los que se enfrentan los pacientes es la ganancia de peso. El crecimiento de masa muscular como órgano metabólico puede ejercer una función poderosamente positiva frente a los posibles problemas de sobre peso. La ganancia de masa muscular puede contrabalancear ese serio problema.
Conclusiones
Una de las confusiones más observadas en los ámbitos de la salud, la prevención y el tratamiento de condiciones de disfunción hormonal nacen, como en muchas otras situaciones, como consecuencia de no comprender el funcionamiento de nuestro organismo desde un prisma amplio, funcional e integrativo.
En el caso particular de problemas de tiroides, un elevado porcentaje de los tratamientos pasan por alto la calidad y la densidad nutricional, verdadero eje movilizador de la salud del ser humano con o sin condiciones de salud previas.
Un enfoque alimentario con una óptica evolutiva de la mano del movimiento y la actividad física junto con un foco con el suficiente peso como lo debería ser la gestión del estrés y la capacidad meditativa pueden y de hecho así se muestran, ser estrategias a tener en consideración más allá de los tratamientos dogmáticos de eutirox y la errónea normalización de valores subóptimos de hormonas tiroideas y su entorno.
Ya sabéis que me gusta vuestro feedback porque me aclara las preferencias generales, por lo que te agradecería que comentaras, compartieras y guardases esta publicación, ya que estoy seguro que en un futuro te va a ayudar.
Referencias
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Vitamin E ameliorates iodine-induced cytotoxicity in thyroid
Jiashu Yu 1, Zhongyan Shan, Wei Chong, Jinyuan Mao, Yuxiu Geng, Caixia Zhang, Qian Xing, Weiwei Wang, Ningna Li, Chenling Fan, Hong Wang, Hongmei Zhang, Weiping Teng
The role of vitamins in the prevention and treatment
of thyroid disorders
Rola witamin w zapobieganiu i leczeniu chorób tarczycy
Krzysztof Sworczak, Piotr Wiśniewski
Department of Endocrinology and Internal Diseases, University Clinical Center, Medical University of Gdańsk
Vitamin E and coenzyme Q concentrations in the thyroid tissues of patients with various thyroid disorders
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Perricone C, De Carolis C, Perricone R. Glutathione: a key player in autoimmunity. Autoimmun Rev. 2009 Jul;8(8):697-701. PMID: 19393193
https://www.drrind.com/metabolic-temperature-graph