En el camino a reconectar con nuestra naturaleza esencial y redescubrir la salud y el bienestar, exploramos diversas herramientas como el ayuno, la sincronización circadiana y el enfrentamiento de estresores horméticos. Sin embargo, en esta ocasión, hablaremos del «earthing» para centrarnos en eso aspectos igualmente fascinantes y fundamentales para recuperar nuestra humanidad y vitalidad.

Una introducción al Earthing

En palabras de Clinton Ober, uno de los especialistas en el mundo de la reconexión al suelo, bajo nuestros pies, se encuentra un regalo extraordinario de la naturaleza: la Tierra misma, dotada con un poder curativo sorprendente que podría ser la medicina más eficaz a nuestro alcance.

La conexión a tierra, también conocida como «earthing», nos enlaza con esta energía natural que a menudo ignoramos. Nutre y equilibra nuestro cuerpo en niveles profundos, aliviando la inflamación, el dolor, el estrés y la fatiga. Su belleza radica en su accesibilidad universal, desde caminar descalzo al aire libre hasta la comodidad de productos para interiores. El «earthing» representa un avance en la salud, una adición simple pero poderosa a nuestro estilo de vida con resultados curativos a menudo asombrosos.

Consideremos su impacto en la inflamación crónica, un factor clave en enfermedades relacionadas con el envejecimiento. La conexión a tierra disminuye la inflamación y alivia rápidamente el dolor asociado. Esta práctica restaura una conexión eléctrica esencial con la Tierra, perdida con el tiempo debido a nuestro estilo de vida moderno. La desconexión de la Tierra puede causar dolor y fragilidad en la salud, pero al reconectar, experimentamos mejoras en el sueño, el bienestar y la salud en general, con menos dolor y estrés. El «earthing» es una oportunidad de reconectar con la salud y la curación que beneficia a todas las edades, desde los más jóvenes hasta los más mayores.

Reconectar con Nuestro Ancestro Humano

Vivimos en una sociedad moderna desconectada de la Tierra. A diferencia de nuestros antepasados y otras criaturas naturales, hemos perdido la valiosa «vitamina G» que obteníamos de la conexión con la Tierra. En el pasado, las personas dormían sobre pieles de animales y caminaban descalzas o con calzado de cuero, permitiendo que la energía de la Tierra fluyera a través de sus cuerpos. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de nosotros vivimos en entornos elevados, lejos del suelo, y usamos zapatos con suelas sintéticas que bloquean esta conexión.

Esta desconexión energética con la Tierra puede estar contribuyendo de manera significativa a la creciente epidemia de enfermedades crónicas, dolor y disfunción en la sociedad actual. La falta de esta conexión eléctrica esencial con nuestro planeta puede ser una causa pasada por alto de la salud precaria en las generaciones actuales, lo que nos hace carecer de una valiosa fuente de energía y señales que la Tierra nos proporciona.

Beneficios con Evidencia Médica del Earthing

Aumenta la energía:

La conexión a tierra puede aumentar la energía en las personas. Una de las razones podría ser que dormir con los pies en la tierra proporciona un sueño más profundo y reparador. Además, se cree que la conexión a tierra satura el cuerpo con electrones, lo que puede recargar la «batería eléctrica» del cuerpo, contrarrestar la fatiga y mejorar la producción de energía celular.

Mejora la respuesta del sistema inmunológico:

Estudios han demostrado que la conexión a tierra puede mejorar la función del sistema inmunológico. Reduce la inflamación y acelera la recuperación después de lesiones o enfermedades, lo que podría ayudar al sistema inmunológico a combatir infecciones y enfermedades de manera más efectiva.

Normaliza la secreción de la hormona del estrés cortisol:

La conexión a tierra puede ayudar a regular la liberación de cortisol, la hormona del estrés. Esto es importante porque el cortisol crónicamente elevado debido al estrés puede contribuir a una serie de problemas de salud, como trastornos del sueño, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Acelera la cicatrización de heridas:

La conexión a tierra ha demostrado acelerar la cicatrización de heridas, incluso en casos de heridas crónicas que no respondían a tratamientos convencionales. Esto podría deberse a la reducción de la inflamación y una mejor circulación sanguínea en la zona afectada.

Reduce el daño muscular y acelera la recuperación del ejercicio:

Cuando se hace ejercicio de manera extenuante, se pueden producir daños musculares y dolor. La conexión a tierra ha demostrado reducir este daño muscular y acelerar la recuperación, lo que puede ser especialmente beneficioso para atletas y personas activas.

Normaliza la tensión muscular:

La tensión muscular anormal puede causar rigidez y dolor. La conexión a tierra puede ayudar a normalizar la tensión muscular, lo que mejora la función muscular y reduce el malestar.

Conecta a tierra los circuitos bioeléctricos del cuerpo:

El cuerpo humano es un conjunto de circuitos eléctricos dinámicos en los que las células transmiten y reciben energía constantemente. La conexión a tierra crea un punto de referencia eléctrico en el cuerpo, estabilizando los circuitos bioeléctricos y mejorando su eficiencia.

Reduce los síntomas del síndrome premenstrual y los sofocos:

Muchas mujeres han informado una mejora en los síntomas premenstruales y los sofocos después de conectarse a tierra. Esto podría deberse a la regulación hormonal y la reducción del estrés.

Protege el cuerpo contra campos electromagnéticos (EMF) de baja frecuencia:

La conexión a tierra puede actuar como un escudo protector contra los campos electromagnéticos de baja frecuencia (como los de dispositivos electrónicos), evitando que penetren en el cuerpo y causen efectos negativos.

Mejora la regulación del flujo sanguíneo:

La conexión a tierra ha demostrado mejorar la regulación del flujo sanguíneo en varias partes del cuerpo, lo que puede contribuir a una mejor circulación y salud en general.

Mejora la regulación de la glucosa (azúcar en sangre):

La conexión a tierra puede influir en la regulación de la glucosa en sangre, lo que podría ser beneficioso para prevenir y tratar la diabetes.

Mejora la función del sistema nervioso en bebés prematuros:

La conexión a tierra parece tener un efecto positivo en la función del sistema nervioso de los bebés prematuros, lo que puede ser beneficioso para su desarrollo y salud.

Mejora la regulación del flujo sanguíneo en el torso, las extremidades y la cara:

Estudios han documentado mejoras en la circulación sanguínea en diferentes partes del cuerpo, lo que puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular y la piel facial.

Reduce la viscosidad de la sangre:

La conexión a tierra ha demostrado reducir la viscosidad de la sangre, lo que podría ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos y mejorar la circulación.

Aumenta la relajación muscular:

La conexión a tierra puede inducir una mayor relajación muscular, lo que puede aliviar la tensión y el estrés en el cuerpo.

Mejora el equilibrio y la coordinación:

Algunas investigaciones sugieren que la conexión a tierra puede mejorar la coordinación neuromuscular y el equilibrio, lo que podría ser beneficioso, especialmente en personas mayores.

Reduce la percepción del dolor:

La conexión a tierra ha demostrado reducir la percepción del dolor en algunas personas, lo que puede ser útil como enfoque complementario para el alivio del dolor.

Mejora el sueño:

Muchas personas informan de una mejora en la calidad del sueño después de conectarse a tierra. Esto puede deberse a una mayor relajación y a un sueño más profundo.

Aumenta la respuesta de relajación del sistema nervioso:

La conexión a tierra puede estimular la respuesta de relajación del sistema nervioso, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés crónico.

Mejora la salud de las articulaciones:

Algunos estudios sugieren que la conexión a tierra puede tener un efecto positivo en la salud de las articulaciones, reduciendo la inflamación y el dolor articular.

Mejora la salud cardiovascular:

Aunque se necesita más investigación, algunos estudios preliminares han sugerido que la conexión a tierra puede tener beneficios para la salud cardiovascular al reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea.

Conclusiones

La conexión a tierra es un concepto que ha existido desde tiempos ancestrales y que ahora está experimentando un resurgimiento. Es una práctica que nos recuerda nuestra conexión intrínseca con la naturaleza y, en particular, con la Tierra misma.

Esta conexión a tierra es una de las acciones más simples y seguras que podemos realizar en nuestro día a día. Puedes poner a prueba su efectividad de manera sencilla. Simplemente, siéntate, párate o camina descalzo sobre la tierra. Observa cómo te sientes antes de hacerlo, especialmente si padeces síndrome premenstrual, dolor artrítico, dolor de espalda, indigestión, fatiga o estrés.

Después de un corto período de tiempo, notarás una diferencia. Te sentirás mejor. Comprenderás que hay algo extraordinario en la tierra bajo tus pies, algo que quizás has pasado por alto durante muchos años.

Este poder curativo de la conexión a tierra es un recordatorio de nuestra profunda relación con la naturaleza y cómo podemos beneficiarnos al reconectar con ella de manera tan simple y poderosa.

Referencias

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The Effects of Grounding on Meditation Quality: A Preliminary Study Report – Experiment Details (2023)

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