¿Alguna vez te has preguntado cómo la alimentación puede influir en tu deseo sexual y tu libido? Descubre cómo la alimentación influye en tu deseo sexual y libido, así como en problemas como la falta de libido y la disfunción eréctil. Exploraremos los 3 mejores alimentos respaldados por la ciencia que pueden mejorar tu vida sexual y bienestar.
Introducción. El Deseo Sexual depende de tu alimentación.
El deseo sexual es una parte esencial de la experiencia humana, y tanto hombres como mujeres pueden experimentar altibajos en su líbido en algún momento de sus vidas. Además, la falta de libido y la disfunción eréctil son problemas que pueden afectar significativamente la calidad de vida de muchas personas.
Afortunadamente, existe una creciente cantidad de investigaciones respaldadas por la ciencia que sugieren que ciertos alimentos pueden desempeñar un papel crucial en la mejora del deseo sexual y la función eréctil. A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle los mecanismos fisiológicos y bioquímicos que subyacen a esta relación.
Sé bienvenido a un viaje informativo en el que desentrañamos cómo la alimentación evolutiva y los hábitos alimenticios bajos en carbohidratos, basados en alimentos de origen animal, pueden influir en tu vida sexual y en tu bienestar general. Descubriremos qué alimentos específicos podrían tener un impacto positivo en el deseo sexual y cómo incorporarlos de manera efectiva en tu dieta.
Las Grasas Animales son Fundamentales
La influencia de la grasa en el deseo sexual es un tema respaldado por una sólida base científica. Investigaciones de distintos ámbitos han demostrado que el consumo de grasas animales saludables desempeña un papel crucial en la producción de hormonas sexuales relacionadas con el deseo tanto en hombres como en mujeres.
Un estudio de revisión sistemática realizado en 2021, que se considera el estándar de oro en investigación, analizó una amplia gama de investigaciones que exploraban la conexión entre dietas bajas en grasas y los niveles de testosterona. Los resultados fueron claros: una ingesta reducida de grasas se traduce en una disminución de los niveles de testosterona.
Además, investigaciones en mujeres también han revelado que las dietas bajas en grasas pueden tener un impacto negativo en los niveles de estrógeno. Aunque está aun por dilucidar la afectación sobre el desarrollo o la prevención de cáncer de mama, los resultados mostraban que puede afectar negativamente al deseo sexual y conllevar síntomas como sequedad vaginal, trastornos del sueño y cambios de humor.
Estos hallazgos subrayan la importancia de comprender cómo las elecciones alimenticias pueden influir en nuestra salud sexual y resaltan la relevancia de una dieta equilibrada para mantener un óptimo funcionamiento hormonal y una vida sexual saludable.
Libido 101. Lo que necesitas saber sobre el deseo sexual y la libido
El deseo sexual humano es un fenómeno complejo que involucra una interacción dinámica de procesos bioquímicos y fisiológicos. Para comprender en profundidad cómo se manifiesta el deseo sexual, es esencial explorar los intrincados mecanismos que subyacen a este aspecto fundamental de la sexualidad humana.
Mecanismos Bioquímicos del Deseo Sexual:
- Hormonas Sexuales: En el centro del deseo sexual se encuentran las hormonas sexuales, como la testosterona en los hombres y el estrógeno y la progesterona en las mujeres. La testosterona es conocida como la hormona del deseo en los hombres y juega un papel crucial en la excitación sexual y la libido. En las mujeres, el equilibrio entre el estrógeno y la progesterona es fundamental para mantener un deseo sexual saludable.
- Neurotransmisores: Los neurotransmisores son mensajeros químicos en el cerebro que desempeñan un papel clave en la excitación sexual. La dopamina, la serotonina y la norepinefrina son neurotransmisores involucrados en la regulación del estado de ánimo y la motivación sexual. Un aumento en la liberación de dopamina se asocia con la anticipación del placer sexual.
- Óxido Nítrico: El óxido nítrico es una molécula clave que relaja los músculos en los vasos sanguíneos, permitiendo un mayor flujo de sangre hacia los órganos sexuales. Esta relajación de los vasos sanguíneos es esencial para lograr y mantener la erección en los hombres y la lubricación vaginal en las mujeres.
Mecanismos Fisiológicos del Deseo Sexual:
- Respuesta al Estímulo: El deseo sexual comienza como una respuesta al estímulo. Estímulos visuales, táctiles, olfativos y emocionales pueden desencadenar la activación de áreas cerebrales específicas, como el hipotálamo y la amígdala, que están relacionadas con la respuesta sexual.
- Flujo Sanguíneo: Para que se produzca la excitación sexual y la respuesta física, es esencial un adecuado flujo sanguíneo a los órganos sexuales. Esto se logra a través de la vasodilatación, un proceso en el que los vasos sanguíneos se ensanchan, permitiendo una mayor circulación de sangre hacia los genitales. En los hombres, esto conduce a la erección, mientras que en las mujeres, facilita la lubricación vaginal.
- Contracciones Musculares: Durante la fase de excitación sexual, los músculos en la región pélvica pueden experimentar contracciones involuntarias. Estas contracciones pueden ser un signo de aumento del deseo sexual y son parte de la respuesta fisiológica.
- Respuesta Hormonal: La liberación de hormonas, como la oxitocina y la prolactina, también está relacionada con la respuesta sexual. La oxitocina, en particular, está asociada con la intimidad y el vínculo emocional entre parejas sexuales.
- Cerebro y Psicología: La respuesta sexual está influenciada por factores psicológicos, como la atracción, la intimidad emocional y las fantasías sexuales. Estos factores pueden afectar la respuesta fisiológica a la excitación sexual.
- Ciclo de Respuesta Sexual: La respuesta sexual en ambos sexos generalmente sigue un patrón cíclico que incluye las fases de deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. Cada una de estas fases implica cambios fisiológicos específicos que contribuyen al deseo y al placer sexual.
#1 Ostras afrodisíacas. ¿Qué hay de verdad?
Imagina una cena romántica junto al mar, donde una joven pareja comparte ostras frescas, un alimento que ha sido considerado un afrodisíaco desde la época del legendario Casanova en el siglo XVIII. La historia cuenta que Casanova atribuyó sus proezas amorosas a las ostras.
En la actualidad, la ciencia respalda la reputación de las ostras como potenciadores del deseo sexual. En 2005, el profesor de química George Fisher descubrió que las ostras, al igual que los mejillones, contienen aminoácidos que específicamente estimulan el deseo sexual.
Pero eso no es todo. Estas delicias del mar también son una fuente excepcionalmente rica en zinc que proporciona mucho más que las típicas ingestas recomendadas. Sin embargo, es importante equilibrar el zinc con otros nutrientes, como el cobre que se encuentra en órganos.
Además de su contenido de zinc, las ostras son una fuente poderosa de otros nutrientes que mejoran la libido, como la vitamina B12, la vitamina D y el selenio. Estos nutrientes trabajan en conjunto para brindar propiedades antioxidantes que combaten la inflamación.
La inflamación se ha relacionado con problemas de disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres, por lo que mantenerla bajo control es esencial para aumentar el deseo sexual. Las ostras se convierten en un aliado en este sentido.
La vitamina D presente en las ostras merece especial atención, ya que es difícil obtenerla de otras fuentes alimenticias. Estudios han demostrado que esta vitamina desempeña un papel crucial en la función y el impulso sexual tanto en hombres como en mujeres. La deficiencia de vitamina D se ha vinculado a problemas como la disfunción eréctil en hombres y una mayor disfunción sexual en mujeres.
#2 Corazón, Fuente de Nutrientes para la Libido
El corazón de ternera es un alimento que merece una mención especial cuando se trata de estimular el deseo sexual y promover el vigor en la intimidad. Este órgano es una rica fuente de nutrientes esenciales que pueden contribuir a una vida sexual más saludable.
Uno de los componentes destacados en el corazón de ternera es la carnosina, un dipéptido que despierta interés en relación con la libido y el vigor sexual. La carnosina actúa como un antioxidante potente que combate el estrés oxidativo en el cuerpo. Al reducir la oxidación celular, la carnosina puede proteger la función sexual y mantener un sistema cardiovascular saludable, lo que es fundamental para el rendimiento sexual. Además, algunos estudios sugieren que la carnosina puede influir positivamente en la regulación hormonal, lo que podría contribuir a un aumento en el deseo sexual.
Además de la carnosina, el corazón de ternera es una fuente de hierro altamente biodisponible, que es crucial para mantener niveles óptimos de energía y vitalidad. También es rico en vitaminas del grupo B, como la niacina (vitamina B3), que es esencial para la circulación sanguínea adecuada y, por lo tanto, para una función sexual saludable.
#3 Huevos y Otros Huevos
Los huevos, un alimento conocido por su versatilidad y valor nutricional, han ganado reconocimiento como superalimento en la comunidad consciente de la salud. Algunas personas incluso han adoptado la práctica de ayunar con huevos debido a sus beneficios nutricionales excepcionales.
Los huevos destacan por su alto contenido de colesterol, un componente esencial en la síntesis de hormonas sexuales clave como la progesterona, la pregnenolona, el estrógeno y la testosterona. Esto no debería sorprendernos, ya que el colesterol juega un papel crucial en la producción de estas hormonas vitales.
Interesantemente, varios estudios han vinculado el uso de estatinas, medicamentos que reducen el colesterol, con niveles más bajos de testosterona, disfunción eréctil y una disminución de la libido. Estos hallazgos subrayan la importancia del equilibrio del colesterol para la salud sexual.
Además, los huevos son una fuente destacada de colina, con solo dos huevos proporcionando aprox. la mitad de la ingesta diaria recomendada de este nutriente esencial. La colina desempeña un papel fundamental en las erecciones, y la investigación ha demostrado que la suplementación con colina puede ser efectiva para reducir los problemas de erección y eyaculación relacionados con el uso de antidepresivos.
Un caso intrigante ilustra el impacto de la colina en el deseo sexual. Un hombre de 79 años que tomó suplementos regulares de colina durante seis semanas experimentó un aumento tan notable en su deseo sexual que se convirtió en el foco principal de un importante artículo sobre el tema. Esto resalta el potencial de la colina como un aliado para mejorar la libido y la función sexual en general.
Las criadillas, también conocidas como testículos de toro o de cordero, son un alimento que ha sido considerado un afrodisíaco en muchas culturas a lo largo de la historia. Aunque su consumo puede parecer inusual, las criadillas ofrecen una serie de nutrientes que han sido relacionados con la mejora del deseo sexual y la libido en los seres humanos.
- Zinc: Las criadillas son una fuente excepcionalmente rica de zinc, un mineral esencial para la producción de testosterona, la hormona sexual clave tanto en hombres como en mujeres. La testosterona desempeña un papel fundamental en el aumento del deseo sexual y la función sexual en general.
- Vitamina B12: Este nutriente se encuentra en abundancia en las criadillas y es esencial para mantener una función nerviosa adecuada. Un sistema nervioso saludable es crucial para la excitación sexual y la transmisión de las señales entre el cerebro y los órganos sexuales.
- Proteínas de Alta Calidad: Las criadillas son una fuente de proteínas de alta calidad, que son esenciales para la construcción y reparación de tejidos en el cuerpo. Las proteínas también son necesarias para la producción de neurotransmisores y hormonas, incluyendo las relacionadas con el deseo sexual.
- Selenio: El selenio es un mineral que actúa como antioxidante y protege las células del cuerpo contra el daño oxidativo. La salud celular es importante para la función sexual, ya que las células juegan un papel clave en la respuesta sexual.
- Hierro: El hierro es esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo, incluyendo la circulación sanguínea hacia los órganos sexuales. Una buena circulación sanguínea es fundamental para la respuesta sexual en ambos sexos.
- Fósforo: El fósforo es otro mineral presente en las criadillas que es necesario para la síntesis de proteínas y la producción de energía. La energía y la vitalidad son factores importantes para un deseo sexual saludable.
- Ácido Ascórbico (Vitamina C): Aunque en menor cantidad que otros nutrientes mencionados, la vitamina C presente en las criadillas también tiene beneficios para la salud sexual al actuar como antioxidante y ayudar en la circulación sanguínea.
Investigaciones han demostrado que los alimentos procesados, los cereales, los aceites vegetales y los azúcares añadidos no solo pueden reducir el deseo sexual, sino que también afectan negativamente al recuento de espermatozoides y la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
¿Qué comestibles disminuyen o eliminan el deseo sexual?
Como has visto, los alimentos pueden tener un impacto sorprendente en nuestro deseo sexual. En contraposición a lo que podríamos pensar, muchos elementos comunes en la dieta occidental moderna estándar pueden tener un efecto antilibidinal. Investigaciones han demostrado que los alimentos procesados, los cereales, los aceites vegetales y los azúcares añadidos no solo pueden reducir el deseo sexual, sino que también afectan negativamente al recuento de espermatozoides y la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Un dato interesante relacionado con esta temática es la historia de John Harvey Kellogg, quien inventó los copos de maíz con la intención de disminuir los impulsos sexuales. Su enfoque era tan radical que llegó a recomendar el uso de ácido carbólico para que las mujeres quemaran su clítoris. Kellogg llevó su compromiso antisexo al extremo, viviendo en una habitación separada de su esposa, absteniéndose de relaciones sexuales y adoptando a sus hijos.
Los estudios actuales respaldan en parte su enfoque, ya que las dietas ricas en carbohidratos y azúcares aumentan la producción de insulina y reducen la sensibilidad a la leptina, dos desequilibrios hormonales que pueden tener un impacto drástico en la testosterona, la hormona sexual principal responsable del deseo sexual y el rendimiento. Estos datos ilustran la importancia de la alimentación en la esfera sexual y cómo ciertos alimentos pueden influir en nuestro deseo y función sexual de maneras que podrían sorprendernos.
El Experimento Kellog
La historia de John Harvey Kellogg es fascinante y revela un enfoque extremadamente radical en su búsqueda de la supresión de los impulsos sexuales a través de la alimentación y otros métodos. Kellogg, un médico estadounidense del siglo XIX, es conocido por ser el inventor de los copos de maíz, pero su legado va mucho más allá de los desayunos saludables.
A principios del siglo XX, Kellogg estaba profundamente comprometido con la promoción de un estilo de vida que él consideraba moral y saludable, y esto incluía la represión de la libido y la abstinencia sexual. Creía que la abstinencia sexual prolongada mejoraba la salud física y mental y llevó esta creencia al extremo en su propia vida.
Para disminuir los impulsos sexuales, Kellogg abogaba por una dieta estricta que excluyera alimentos que consideraba afrodisíacos, como la carne y los alimentos picantes. En su lugar, promovía una dieta vegetariana y blanda, que incluía los famosos copos de maíz que él mismo inventó. Creía que una dieta ligera y sin estimulantes ayudaría a reducir el deseo sexual.
Sin embargo, lo más controvertido de su enfoque fue su recomendación de aplicar ácido carbólico (fenol) en el clítoris de las mujeres para quemarlo, con la creencia de que esto reduciría drásticamente su deseo sexual. Esta práctica aberrante y peligrosa nunca fue ampliamente adoptada y fue condenada por la comunidad médica.
En su vida personal, Kellogg llevó su compromiso con la abstinencia sexual y la represión al extremo. Él y su esposa vivían en habitaciones separadas y se abstuvieron de mantener relaciones sexuales durante toda su vida matrimonial. A pesar de esto, adoptaron varios hijos y promovieron su estilo de vida y enfoque alimenticio en su famoso sanatorio en Battle Creek, Michigan, donde trataban a pacientes con una dieta vegetariana y una estricta adherencia a sus principios morales y de salud.
Aunque Kellogg fue una figura influyente en la promoción de la salud y la alimentación vegetariana en su época, su enfoque radical en la represión sexual y las prácticas extremas relacionadas con la salud sexual lo han convertido en una figura controvertida en la historia de la medicina y la nutrición. Su historia es un recordatorio de cómo las creencias personales pueden influir en la forma en que se promueve la salud y la alimentación, y cómo la ciencia y la ética han evolucionado desde entonces.
Comprendiendo el problema de la baja libido. Trastorno del deseo sexual hipoactivo (HSSD)
Se ha realizado un estudio que examina cómo cambian las actividades neuronales cuando las mujeres visualizan contenido erótico, tanto aquellas que padecen trastorno del deseo sexual hipoactivo (HSDD) como las que no. A través de la tomografía por emisión de positrones, se ha observado que la activación neuronal disminuye principalmente en el hemisferio izquierdo (marcado en rojo), mientras que aumenta en el hemisferio derecho (marcado en verde). También se registró una mínima desactivación en el hemisferio derecho y una activación mínima en el hemisferio izquierdo. Este estudio sugiere que diversas modalidades de tratamiento, como la terapia cognitivo-conductual, los agonistas de dopamina y la modulación de neurotransmisores, pueden modificar las vías neuronales funcionales involucradas en la respuesta sexual, como se plantea en la Figura 1. Estos tratamientos pueden influir a través de estímulos experienciales, la acción de hormonas corticosteroides y la regulación de los niveles de neurotransmisores en áreas cerebrales clave, como el área preóptica medial (mPOA), el núcleo accumbens (NAcc), la corteza prefrontal (CPF) y el área tegmental ventral (VTA), así como la noradrenalina (NE).
El deseo y la respuesta sexual se retroalimentan a través de una red de vías neuronales. Estas vías, que regulan la pasión y la inhibición, tejen una compleja trama de conexiones entre regiones neurales clave. Como si fuera una sinfonía, los neurotransmisores desempeñan un papel fundamental en esta danza cerebral, excitando o inhibiendo estas rutas con precisión.
Visualicemos estas vías: las de excitación brillan en un sólido verde, mientras que las inhibidoras se muestran con un rojo discontinuo. Entre regiones neurales cruciales, encontramos caminos conocidos en negro, que pueden ser tanto excitantes como inhibidores. Los neurotransmisores, esos mensajeros químicos, tienen sus propios sitios de acción resaltados, algunos en verde, indicando excitación, y otros en rojo, señalando inhibición. La cantidad de íconos nos muestra la influencia relativa de cada neurotransmisor.
Ahora, se superpone un diagrama de Venn que representa tres sistemas funcionales interactivos. Estos sistemas evalúan estímulos externos, midiendo la recompensa sexual. Como un engranaje bien aceitado, estos sistemas pueden trabajar en conjunto para intensificar o moderar las respuestas apetitivas que caracterizan el deseo sexual.
Este misterioso ballet neuronal se lleva a cabo en regiones cerebrales como la corteza cingulada anterior (ACC), el núcleo arqueado del hipotálamo (ArcN), el núcleo accumbens (NAcc) y el área tegmental ventral (VTA), por nombrar algunas. En este intrigante escenario, la dopamina (DA), la oxitocina (OT), la noradrenalina (NE) y otros neurotransmisores se alzan como estrellas principales.
Es importante recordar que este enigmático proceso es solo una parte del complejo rompecabezas que conforma la sexualidad humana. La interacción entre la biología, la psicología y el entorno social da forma a nuestras experiencias y deseos sexuales, recordándonos que la belleza del deseo sexual reside en su diversidad y complejidad.
Mucho más que Alimentación … Actividad Física y Control de Emociones
Sin duda, la alimentación es solo uno de los componentes que pueden influir en la calidad de las relaciones sexuales y el deseo sexual. Junto con una dieta equilibrada, dos factores clave para una salud sexual óptima son la actividad física y el manejo del estrés. Estos elementos trabajan en conjunto para mantener un equilibrio en el cuerpo y la mente, lo que es esencial para una vida sexual satisfactoria y saludable.
Actividad Física y Salud Sexual:
La actividad física regular es fundamental para la salud en general y tiene un impacto significativo en la calidad de las relaciones sexuales y el deseo sexual.
Mejora de la Circulación Sanguínea: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluyendo los órganos sexuales. Esto es crucial para la respuesta sexual, ya que una buena circulación es necesaria para alcanzar y mantener una erección en los hombres y para la lubricación vaginal en las mujeres.
Aumento de la Energía: La actividad física regular ayuda a aumentar los niveles de energía y resistencia. Tener más energía puede conducir a relaciones sexuales más satisfactorias y duraderas.
Reducción del Estrés: El ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. El estrés crónico puede ser un factor importante en la disminución del deseo sexual, por lo que reducirlo a través del ejercicio es beneficioso.
Mejora de la Imagen Corporal: Mantenerse activo físicamente puede contribuir a una imagen corporal más positiva. La confianza en uno mismo y sentirse atractivo son factores clave en la satisfacción sexual.
Aumento de la Flexibilidad y la Resistencia: La actividad física, como el yoga y el pilates, puede mejorar la flexibilidad y la resistencia, lo que puede ser beneficioso para experimentar una mayor variedad de posiciones sexuales y mantener el rendimiento sexual.
Manejo del Estrés y Salud Sexual:
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la calidad de las relaciones sexuales y el deseo sexual.
Reducción de la Ansiedad: El estrés prolongado puede aumentar la ansiedad, lo que puede dificultar la excitación sexual. Aprender técnicas de manejo del estrés, como la meditación y la respiración profunda, puede ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación.
Mejora de la Conexión Emocional: El estrés puede crear distancia emocional entre las parejas. El manejo adecuado del estrés puede fortalecer la comunicación y la conexión emocional en una relación, lo que a su vez puede mejorar la calidad de las relaciones sexuales.
Promoción de un Estado de Ánimo Positivo: El estrés crónico puede contribuir a la depresión y la fatiga, lo que puede afectar negativamente el deseo sexual. La gestión del estrés puede ayudar a mantener un estado de ánimo más positivo y una mentalidad abierta hacia la intimidad sexual.
Conclusiones
Los alimentos que pueden potenciar el deseo sexual representan una fuente crucial de macro y micronutrientes esenciales para nuestro organismo. Estos nutrientes desempeñan un papel fundamental en la regulación de las hormonas sexuales, el mantenimiento del equilibrio emocional y la energía física, además de contribuir a la reducción de la inflamación.
Entre los alimentos que sobresalen en este sentido se encuentran los arriba mencionados pero de un modo más extenso podemos encontrar las carnes rojas frescas, los mariscos, los huevos, las vísceras y los lácteos enteros, los cuales se destacan por su riqueza en nutrientes esenciales. Estos alimentos veraderamente integrales aportan una generosa cantidad de vitamina B, grasas saludables, zinc, selenio, colina, colesterol y una serie de compuestos bioactivos que estimulan tanto el deseo como el rendimiento sexual, abordando así aspectos psicológicos y físicos de la experiencia íntima.
Referencias
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Hypoactive Sexual Desire Disorder
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